La Ruta Hacia el Desarrollo

La ruta que conecta mi residencia universitaria en el sur de la ciudad y el área norte tradicionalmente poblada de extranjeros hogar de multitud de ejecutivos provenientes de todas partes del mundo y sede de la mayor parte de las representaciones diplomáticas y que lleva el nombre en mandarín de “天母 Tian Mu” que en español sería equivalente a “Madre del Cielo”, es suficientemente larga como para permitirme esbozar unas cuantas reflexiones.

Hoy una delegación del sector empresarial guatemalteco representado por los presidentes de las Cámaras de Comercio, Radiodifusión, Industria y el Agro, así como de la Asociación Nacional del Café se encuentra en Taipéi y como gentiliza del señor embajador nosotros los estudiantes becados tendremos oportunidad de intercambiar impresiones con ellos acerca de las relaciones entre Asia y Guatemala, esta es la razón de mi visita a la embajada el día de hoy y sobre estas relaciones y su futuro en el contexto global actual es que medito mientras me encuentro en el autobús.

El principio del tercer milenio ha marcado una nueva configuración de nuestro mundo una en la que la tradicional visión anglo-euro céntrica posterior al final de la guerra fría está comenzando a ceder y a dar paso a la construcción de un mundo más multipolar un mundo en el que Latinoamérica puede volver a apostar a buscarse un lugar, la pregunta es ¿cómo?, de existir alguna fórmula ¿cuál es?, y qué lección valiosa los países de la región Asia pacífico nos dejan en su historia.

Hace 60 años Corea, Japón, Taiwán y China se encontraban en una situación similar o incluso un tanto peor a la que en el presente enfrentan nuestros países, la segunda guerra mundial y conflictos posteriores que en su egoísmo por dividir el botín los dos principales poderes vencedores provocaron, hicieron de estos países escenarios de violencia, pobreza y conflictos, un Japón con ciudades e industria en ruinas, una Corea independiente pero dividida en dos facciones, una China en la que el sueño democrático del Dr. Sun Yat Sen poco después de su muerte se había transformado en amarga pesadilla que hubiera hecho a este exclamar como una vez lo hizo Bolívar “He arado en el mar” y un Taiwán que se vio sumergido en el drama del continente sin contar con otra opción, no hacían prever por aquel entonces que 60 años después estos mismos países, encabezarían muchos de los índices de desarrollo humano y ocuparían posiciones envidiables en indicadores económicos.

¿Cómo lograr estos resultados?, aquí es donde las opiniones difieren, hay quien atribuye los milagros asiáticos a la estabilidad en los gobiernos, otros al hecho de que todos estos países provienen de culturas milenarias, y no pocos los explican haciendo referencia a los planes de reconstrucción y recursos que Estados Unidos (en una política bien distinta a la que siempre el gigante del norte ha ejercitado para con Latinoamérica) inyectó en cado uno de estos países (con excepción de China).

Si bien cada una de las razones anteriores tienen un peso determinado, no escapa a mis consideraciones que cada uno de estos países con excepción de Japón fueron gobernados como lo ha sido Latinoamérica por dictaduras militares y que como Latinoamérica también cada uno de estos países ha tenido una transición progresiva a un sistema democrático y representativo que es en cierto modo reciente (o prácticamente inexistente en el caso de China), este hecho refuerza mi convicción de que ningún gobernante o forma de gobierno es la clave para el desarrollo, ¿donde está entonces esta clave?

Al momento de hacerme a mí mismo esta pregunta me percato de que ya casi debo bajar del autobús, la realidad a mi alrededor entonces me susurra una respuesta a través de la anciana que acaba de subir y pudo encontrar vacíos los asientos especiales  (los asientos destinados a adultos mayores o madres con infantes tienen un color distinto) y descansar pese a que un buen número de gente como yo viaja de pie, a través del estudiante que repasa sus lecciones de inglés reproductor MP3 en mano aunque también viaje de pie, y por último a través del piloto que conduce el autobús únicamente por el carril designado al efecto mientras se aproxima a la estación.

La clavé radica en la gente me respondí a mí mismo, en estudiantes que valoran su educación, en gente que respeta las normas de conducta que rigen cada espacio público por más sencillas que estas sean, que cumple los contratos y compromisos verbales y que con amabilidad responde con una sonrisa después de prestar un servicio, respondo la sonrisa del conductor con un “謝謝 XieXie” (expresión en mandarín para muchas gracias) y desciendo del autobús agradeciéndole a la gente de Taiwán haberme mostrado una respuesta.

Escrito Originalmente en Agosto de 2010

1 comentario:

  1. Educacion, todo empieza y termina por la educacion, ya sea formal o informal, educacion civica, conocimiento vs ignorancia, por supuesto que pasa por la salud, alimentacion ..... pero como decia Confucio... una sociedad educada es fundamental, luego llega por añadidura el orden y demas factores que ayudan al desarrollo en otros grados. Como educadora... es mi humilde opinion :)
    Luo xiu, 羅秀,
    Rocio

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